Con Que Se Le Baja La Fiebre A Un Niño

Con Que Se Le Baja La Fiebre A Un Niño

Cuando nuestros pequeños se ponen enfermos, lo único que queremos es que se mejoren lo antes posible. Si tiene fiebre, es posible que se sienta incómodo e irritable. Afortunadamente, hay varias formas de reducir la fiebre de un niño y ayudarlo a sentirse mejor.

Fomentar el descanso

El descanso es esencial para la recuperación. Cuando un niño tiene fiebre, su cuerpo está trabajando duro para combatir la infección subyacente. En esos momentos, es importante que descanse lo suficiente para que su sistema inmunitario pueda hacer su trabajo. Anime a su hijo a dormir mucho y evite las actividades agotadoras.

Mantenerlo hidratado

La fiebre puede provocar deshidratación, por lo que es importante mantener al niño hidratado. Ofrézcale líquidos con frecuencia, como agua, zumos diluidos o bebidas electrolíticas. Evite las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar la deshidratación.

Usar un antipirético

Si la fiebre es alta o si el niño está incómodo, puede darle un antipirético como el ibuprofeno o el paracetamol. Siga cuidadosamente las instrucciones de dosificación del medicamento y no se lo dé al niño con más frecuencia de la indicada en la etiqueta.

Aplicar compresas frías

Las compresas frías pueden ayudar a reducir la fiebre y aliviar el malestar. Sumerja una toalla en agua fría y aplíquela en la frente, el cuello o las axilas del niño. No use compresas frías en el abdomen o las piernas, ya que esto puede provocar escalofríos.

Cuándo buscar atención médica

En la mayoría de los casos, la fiebre puede tratarse en casa. Sin embargo, es importante buscar atención médica si:

• La fiebre del niño es alta (más de 104 grados Fahrenheit) o si dura más de tres días.
• El niño tiene otros síntomas graves, como dolor de cabeza, rigidez de cuello, vómitos o diarrea.
• El niño tiene una afección médica subyacente, como asma o enfermedad cardíaca.

Conclusión

Con un poco de cuidado y atención, la mayoría de las fiebres en los niños pueden tratarse en casa. Sin embargo, si la fiebre es alta o si el niño tiene otros síntomas graves, es importante buscar atención médica.

Con Que Se Le Baja La Fiebre A Un Niño

Para bajar la fiebre en niños:

• Darle mucho líquido.

La fiebre es una forma natural del cuerpo de combatir una infección. Sin embargo, si la fiebre es demasiado alta o si no baja después de tres días, es importante buscar atención médica.

Darle mucho líquido.

Cuando un niño tiene fiebre, su cuerpo pierde líquidos rápidamente a través del sudor y la respiración. Esto puede provocar deshidratación, que puede empeorar los síntomas de la fiebre. Por eso es importante darle a su hijo muchos líquidos para ayudarle a mantenerse hidratado.

Los mejores líquidos para darle a un niño con fiebre son el agua, los zumos diluidos y las bebidas electrolíticas. Evite las bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden empeorar la deshidratación.

Ofrezca a su hijo líquidos con frecuencia, incluso si no tiene sed. Puede darle líquidos en una taza, un biberón o una cuchara. Si su hijo tiene dificultades para beber, intente darle pequeños sorbos con frecuencia.

Si su hijo vomita o tiene diarrea, es importante que beba aún más líquidos para reemplazar los líquidos perdidos. También puede darle una solución de rehidratación oral, que está disponible en la mayoría de las farmacias.

¿Cuánto líquido necesita mi hijo?

La cantidad de líquido que necesita su hijo dependerá de su edad, peso y nivel de actividad. Sin embargo, una buena regla general es darle a su hijo de 1 a 2 tazas de líquido por hora.

Si no está seguro de si su hijo está bebiendo lo suficiente, controle su orina. La orina de su hijo debe ser de color amarillo claro o transparente. Si la orina de su hijo es de color amarillo oscuro o ámbar, es posible que esté deshidratado.

¿Qué pasa si mi hijo no quiere beber?

Si su hijo no quiere beber, intente darle líquidos de diferentes maneras. Puede probar a darle líquidos en una taza, un biberón o una cuchara. También puede intentar darle líquidos fríos o calientes. Si su hijo sigue sin querer beber, puede probar a darle una solución de rehidratación oral.

Si su hijo vomita o tiene diarrea, es importante que beba aún más líquidos. Si su hijo no puede beber lo suficiente por vía oral, es posible que necesite recibir líquidos por vía intravenosa en un hospital.