¡Ayuda! Mi hijo tiene una hemorragia nasal
Las hemorragias nasales son comunes en los niños y, por lo general, no son motivo de preocupación. Sin embargo, pueden ser aterradoras, tanto para el niño como para los padres. Si tu hijo tiene una hemorragia nasal, hay algunas cosas que puedes hacer para detener el sangrado y calmarlo.
Cómo detener una hemorragia nasal en un niño
Sigue estos pasos para detener una hemorragia nasal en un niño:
- Mantén la calma. Las hemorragias nasales suelen ser inofensivas y se detienen por sà solas en unos minutos. Trata de mantener la calma y no asustes a tu hijo.
- Inclina la cabeza de tu hijo hacia delante. Esto ayudará a drenar la sangre de su nariz y evitará que se ahogue.
- Aplica presión directa sobre el tabique nasal. Utiliza tu dedo Ãndice y pulgar para pellizcar el tabique nasal de tu hijo, justo debajo del hueso de la nariz. Mantén la presión durante 5-10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga.
- Si el sangrado no se detiene, puedes intentar aplicar un spray nasal descongestionante. Los descongestionantes pueden ayudar a encoger los vasos sanguÃneos de la nariz y detener el sangrado. Sin embargo, no utilices descongestionantes más de 3 dÃas seguidos.
- Si el sangrado continúa, busca atención médica. Si la hemorragia nasal de tu hijo no se detiene después de 30 minutos o si es muy abundante, busca atención médica.
Problemas relacionados con las hemorragias nasales en los niños
- Hemorragias nasales frecuentes: Si tu hijo tiene hemorragias nasales frecuentes, puede deberse a una afección subyacente, como alergias, sinusitis o pólipos nasales. Habla con el médico de tu hijo si tiene hemorragias nasales frecuentes.
- Hemorragias nasales severas: Si tu hijo tiene una hemorragia nasal severa, puede ser necesario cauterizar los vasos sanguÃneos de la nariz. La cauterización es un procedimiento médico que utiliza calor o frÃo para sellar los vasos sanguÃneos.
- Anemia: Las hemorragias nasales severas pueden causar anemia, una afección en la que el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos. La anemia puede causar sÃntomas como fatiga, debilidad y dificultad para respirar.
Soluciones a los problemas relacionados con las hemorragias nasales en los niños
- Hemorragias nasales frecuentes: Si tu hijo tiene hemorragias nasales frecuentes, habla con el médico de tu hijo para determinar la causa subyacente. El médico puede recomendar tratamientos para la afección subyacente, como medicamentos o cirugÃa.
- Hemorragias nasales severas: Si tu hijo tiene una hemorragia nasal severa, busca atención médica inmediatamente. El médico puede recomendar un procedimiento de cauterización para sellar los vasos sanguÃneos de la nariz.
- Anemia: Si tu hijo tiene anemia causada por hemorragias nasales severas, el médico puede recomendar un tratamiento con hierro. El hierro es un mineral que ayuda a producir glóbulos rojos.
Conclusión
Las hemorragias nasales son comunes en los niños y, por lo general, no son motivo de preocupación. Sin embargo, si tu hijo tiene hemorragias nasales frecuentes, severas o que le causan anemia, habla con el médico de tu hijo. Existen tratamientos disponibles para ayudar a controlar las hemorragias nasales y prevenir complicaciones.
Como Parar El Sangrado Por La Nariz De Un Niño
Las hemorragias nasales en los niños son comunes y suelen ser inofensivas. Sin embargo, pueden ser aterradoras tanto para el niño como para los padres. Si tu hijo tiene una hemorragia nasal, hay algunas cosas que puedes hacer para detener el sangrado y calmarlo.
- Presiona la nariz.
Aplica presión directa sobre el tabique nasal de tu hijo, justo debajo del hueso de la nariz, durante 5-10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga.
Presiona la nariz.
Uno de los métodos más efectivos para detener una hemorragia nasal en un niño es aplicar presión directa sobre el tabique nasal.
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Localiza el tabique nasal.
El tabique nasal es la pared delgada de cartÃlago y hueso que divide la nariz en dos fosas nasales.
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Aplica presión.
Utiliza tu dedo Ãndice y pulgar para pellizcar el tabique nasal de tu hijo, justo debajo del hueso de la nariz. Asegúrate de aplicar una presión firme, pero no tanta como para causarle dolor.
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Mantén la presión.
Mantén la presión durante 5-10 minutos, o hasta que el sangrado se detenga. Es posible que tengas que repetir este proceso varias veces hasta que el sangrado se detenga por completo.
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Consejos adicionales.
Para ayudar a detener el sangrado, puedes intentar inclinar la cabeza de tu hijo hacia delante para que la sangre drene hacia fuera en lugar de hacia la garganta. También puedes intentar aplicar un paño frÃo o una bolsa de hielo en el puente de la nariz de tu hijo para ayudar a reducir la inflamación y el sangrado.
Si el sangrado no se detiene después de 10 minutos de aplicar presión directa, busca atención médica. También debes buscar atención médica si la hemorragia nasal es muy abundante o si tu hijo tiene hemorragias nasales frecuentes.