¡Hola amigos! Hoy quiero hablarles de un tema muy especial: “Dejad A Los Niños Venid A Mi Reina Valera 1960”, un pasaje bÃblico que nos conmueve desde lo más profundo de nuestras almas.
Dejando que los niños vengan a Jesús: El poder de la inocencia
En el Evangelio de Mateo, capÃtulo 19, versÃculos 13-15, encontramos el relato de Jesús bendiciendo a los niños pequeños. Ante la petición de los discÃpulos de que Jesús alejara a los niños, Él responde: “Dejad a los niños venir a mÃ, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”.
Este pasaje nos recuerda el amor de Jesús por los niños y su deseo de bendecirlos. Jesús sabÃa que los niños tienen una inocencia y una fe pura que les permite ver el mundo de una manera diferente a la de los adultos. Ellos tienen una capacidad natural para creer y recibir el amor y la gracia de Dios.
El significado del Reino de los Cielos
Cuando Jesús dice que “de los tales es el reino de los cielos”, se refiere al reino espiritual que Él vino a traer a la tierra. Este reino es un lugar de paz, alegrÃa y justicia, donde Dios reina soberano. Jesús nos invita a todos, especialmente a los niños, a entrar en este reino por medio de la fe en Él.
La importancia de recibir a los niños en la iglesia
En la iglesia, debemos seguir el ejemplo de Jesús y dar la bienvenida a los niños. Deben ser recibidos con calidez y amor, y deben sentirse bienvenidos para participar en todas las actividades de la iglesia. Los niños tienen mucho que enseñarnos, y nosotros tenemos mucho que aprender de ellos.
DesafÃos y soluciones
Sin embargo, también enfrentamos algunos desafÃos en la iglesia cuando se trata de los niños. Uno de los desafÃos es que los niños muchas veces se sienten aburridos o desinteresados durante los servicios o las clases de la iglesia. Para abordar este desafÃo, debemos encontrar formas creativas y atractivas de presentarles el mensaje del evangelio.
Otro desafÃo es que algunos adultos tienen prejuicios contra los niños y creen que no deben estar en la iglesia. Debemos trabajar para cambiar esta mentalidad y crear un ambiente en el que todos los niños se sientan bienvenidos y amados.
Ejemplos de la bendición de los niños
Hay muchos ejemplos en la Biblia de cómo Dios bendijo a los niños. Por ejemplo, en el libro de Génesis, Dios bendijo a los hijos de Israel y les prometió que serÃan una gran nación. En el libro de Éxodo, Dios protegió a los niños de Israel cuando cruzaron el Mar Rojo. Y en el libro de Mateo, Jesús sanó a una niña que estaba enferma.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo Dios ha bendecido a los niños. Cuando permitimos que los niños vengan a Jesús, les estamos dando la oportunidad de experimentar su amor y su gracia. Estamos ayudando a construir el reino de los cielos en la tierra.
Asà que, amigos, les animo a que sigan el ejemplo de Jesús y den la bienvenida a los niños en sus vidas y en sus iglesias. Dejen que los niños vengan a Jesús y experimenten su amor y su gracia. Juntos, podemos construir el reino de los cielos en la tierra.
¡Gracias por leer! Espero que este mensaje les haya inspirado. Si tienen alguna pregunta o comentario, no duden en dejarlo a continuación. ¡Hasta la próxima!
Dejad A Los Niños Venid A Mi Reina Valera 1960
Jesús ama a los niños.
- Bienvenidos a la iglesia.
Déjenlos venir a Jesús.
Bienvenidos a la iglesia.
Los niños son bienvenidos en la iglesia. Jesús los ama y quiere que vengan a Él.
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Recibirlos con calidez y amor.
Cuando los niños llegan a la iglesia, debemos recibirlos con calidez y amor. Debemos hacerles sentir que son bienvenidos y que son parte de la familia de Dios.
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Crear un ambiente amigable.
Debemos crear un ambiente amigable en la iglesia donde los niños se sientan cómodos y seguros. Esto significa tener un lugar especial para los niños donde puedan jugar y aprender, y también significa tener adultos que estén dispuestos a pasar tiempo con ellos y a responder a sus preguntas.
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Involucrarlos en las actividades de la iglesia.
Debemos involucrar a los niños en las actividades de la iglesia. Esto puede incluir cosas como cantar en el coro, ayudar en la guarderÃa o participar en grupos de jóvenes. Cuando involucramos a los niños en la iglesia, les ayudamos a sentirse parte de la comunidad y a crecer en su fe.
Cuando damos la bienvenida a los niños en la iglesia, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Estamos creando un lugar donde los niños pueden aprender sobre Dios y experimentar su amor. Estamos ayudando a construir el reino de los cielos en la tierra.